Aquí hay fantasmas

Hay fantasmas, aunque no los veas; los notas, los sientes.

En la vieja casa de tus abuelos, en el patio de juegos de tu niñez, en los recuerdos de lo que dejaste atrás para no volver.

Hay fantasmas, aunque no logres verlos; los sientes, sabes que están ahí acechando.

Pero no habitan en la vieja casa, ni en el patio, ni en los recuerdos; viven dentro de ti, los llevas contigo a donde vas, los liberas sin saberlo en cada suspiro, encantas los lugares por los que pasas con los fantasmas de tu nostalgia.