No me gusta quitar las telarañas de los rincones porque son una casa, pero no sé qué hacer con el polvo que se queda atrapado en los haces de luz que entran por la ventana. A lo mejor si llueve se lleva la suciedad que mancha la calma.
Siempre habrá una historia
Siempre habrá una historia en esta casa.
Un cuento para las noches frías, un verso para las tardes cálidas.
Siempre habrá una historia en esta casa.
Un érase una vez y cientos de veces.
Siempre habrá una historia en esta casa.
Pero si de pronto llega el día en el que se cuente la última y se guarde silencio, apaga las luces, cierra la puerta y echa la llave. Esta casa ya no será un hogar.
No tengas prisa por volver.