Sígueme, pero no te acerques demasiado; mantente siempre a una sombra de distancia. Y ten cuidado con mis enormes pies, nunca se sabe donde pueden caer. Puedes intentar andar con mis zapatos, pero no será fácil, son demasiado grandes y el tacón puede torcerse. Aprenderás, pero no lo suficiente para seguir adelante. Camina despacio, el camino es muy largo, y no mires atrás, de todas formas ya no podrás volver.