Avísame antes de que la ultima gota colme el vaso y entonces cerraré el grifo, detendré la lluvia y no se derramará ni una lágrima más. Porque si tu vaso se desborda, la corriente arrasará todo a su paso con las olas de tu dolor, tu nombre será el de un desastre que no podrás olvidar y te reconocerás en cada castillo derribado.