Saltar al contenido
Las más bellas estupideces jamás contadas

Las más bellas estupideces jamás contadas

Cuentos, relatos y artículos de fantasía

Publicado el 8 junio, 2020 por Ana Stone

Domingo

Los domingos vuelven a no ser días, sino una sensación de arena escurriéndose hacia ninguna parte.

Los domingos ya no son días, sino un tedio con arrullos de tórtolas grises.

Los domingos nunca fueron días, sino el aliento contenido de las mechas cerca del fuego.

CategoríasRelato Etiquetasana stone, bellas estupideces, domingo, escritos, estupideces, micro relato, micropoema, micropoesia, microrrelato, poesía, Relato

Navegación de entradas

Entrada anterior:Anterior La invocación
Siguiente entradaSiguiente La ofrenda y el altar
NetworkedBlogs
Blog:
Ana Stone
Topics:
Cuentos, Relatos, Fotos
 
Follow my blog
Falsaria
Registrado en Safe Creative

Archivos

Categorías

Entradas recientes

  • No estés triste pequeño fantasma
  • Golems de barro
  • Está prohibido destruir los nidos
  • Golondrinas y vencejos
  • Kintsugi

Meta

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org
Funciona gracias a WordPress