No me cansaré de mirar las nubes, que arrastran el lastre de lo ingrávido, que me hacen sentir el peso de todo el cielo, la levedad del suelo.
Anhelamos lo que no podemos
¿Por qué no podemos evitar mirar al cielo y admirarnos con aquello que no nos pertenece? Porque sabemos que aunque lo anhelemos no lo podremos tocar. Por muy alto que subamos, las nubes nunca serán nuestro reino. Y extrañamos lo que nunca hemos tenido.
Que no se entere el cielo
Que vengan las nubes a ocultarlo todo, que no se entere el cielo de nuestras miserias. Si estamos destinados a algo mejor, no escuchamos.
Lloré todo el cielo
El cielo en mi ventana
Por la noche desde mi ventana veo las nubes echar carreras por el cielo para ver cual de ellas llega antes al nuevo día