Reflejos que no saben si son reales. Si se ahogan en nubes o se hunden en mares. Y los puentes quemados por los que ya no se llega. Vete despacio, que hay mucho cielo.
Luz rota
A veces luz rota, otras sombra corpórea, atrapados en la canción que duerme al mundo.
El peso de todo el cielo
No me cansaré de mirar las nubes, que arrastran el lastre de lo ingrávido, que me hacen sentir el peso de todo el cielo, la levedad del suelo.
Honra los huesos
Honra los huesos que velan por ti.
Recuerda su cara, recuerda su estampa.
Pide que te esperen y te enseñen el camino.
Honra los huesos que velan por ti.
Solo dos cosas nos igualan, nacer y morir.
La calma
Buscamos la calma cuando nos cansamos de ser furia.
Pero siempre volvemos a nuestro ser porque no podemos hablar con una voz prestada.
Respira, que aún queda
Respira que aún queda.
Días que se van entre desgana.
En la niebla
No entres en la niebla, te llevará la melancolía