Golems de barro

Miramos el mundo a través de un cristal sucio que lo vuelve feo, pero el barro está en nuestros ojos. No somos más que golems atados a una orden hace tiempo olvidada.

Kintsugi

Verter oro en tus grietas, como arrojar una cerilla para iluminar un abismo. Hay lugares que no admiten luz

La ofrenda y el altar

Antes de ser la ofrenda fui el altar. Y así acabó mezclada la sangre propia y la ajena. Y así se limpió el dolor del mundo.

Domingo

Los domingos vuelven a no ser días, sino una sensación de arena escurriéndose hacia ninguna parte.

Los domingos ya no son días, sino un tedio con arrullos de tórtolas grises.

Los domingos nunca fueron días, sino el aliento contenido de las mechas cerca del fuego.

Reflejos

Reflejos que no saben si son reales. Si se ahogan en nubes o se hunden en mares. Y los puentes quemados por los que ya no se llega. Vete despacio, que hay mucho cielo.

La calma

Buscamos la calma cuando nos cansamos de ser furia.

Pero siempre volvemos a nuestro ser porque no podemos hablar con una voz prestada.